Blog de victor|merino

Hacer deporte puede ser poco saludable. Dormir puede ser poco saludable. Viajar puede ser poco saludable. Hablar puede ser poco saludable. La Coca-Cola puede ser poco saludable. Twitter puede ser poco saludable…

Parece increíble que sea titular de una noticia difundida por una agencia como Europa Press —que han reproducido prácticamente todos los medios con ese mismo titular— decir que “Twitter puede ser poco saludable”.

Claro, como lo dice el cofundador de Twitter. Biz Stone ha advertido que pasar muchas horas usando la red de microblogging “suena poco saludable”. Es de sentido común.

La moderación es de sentido común. En el deporte, en el descanso, en la comida, en la bebida… en el uso de las redes sociales.

Es normal que Stone haya realizado este comentario en el curso de una conferencia de negocios celebrada en Canada, como lo es que haya aconsejado que se utilice la red social para buscar información. Lo que no es normal es que sea el titular de la noticia que, además, traslada un sensacionalismo inexistente a las palabras insinuando un ataque de Stone contra su propia empresa.

Lo que no es normal es que se utilice Twitter para decir “estoy comiendo un filete en tal sitio”, o “me acabo de levantar”,  o “voy a bajar la basura”. Lo que no es normal es la adicción ya sea a Twitter o a Facebook. Todo tiene una medida y una utilización que puede aportar numerosos beneficios.

Resulta casi absurdo reflexionar sobre algo que cae por su propio peso. Pero parece que algo no funciona bien cuando se dedican con titulares sensacionalistas, a través de agencias de noticias, a advertir sobre el uso de las redes sociales. Incluso llegan a comparar su efecto de adicción al tabaco y al alcohol. La frase no tiene desperdicio: “Un estudio realizado por la Booth School of Business de la Universidad de Chicago demostró que tanto Twitter como Facebook causan más adicción en los usuarios que el alcohol o el tabaco”.

Cuidado… que viene el lobo.