El video marketing con calidad 4K ha ido ganando fuerza en los últimos años. Ya cuenta con sólidas raíces en las salas de cine y está comenzando a avanzar en TV pero ¿qué pasa con el video marketing online? El formato es compatible con YouTube, Vimeo, Netflix y Amazon en este momento, con muchos más de camino, pero las principales barreras a la entrada en el video marketing en streaming del 4K continuará siendo el costo involucrado en la producción para los creadores, y los problemas de ancho de banda para los espectadores.
Google está tratando de hacer el video marketing 4K más accesible con nuevos cambios en su algoritmo de renderizado de Chrome, por no mencionar el enorme aumento en el ancho de banda si se tiene la suerte de estar recibiendo la fibra de Google. Esta semana sabíamos por un informe del Ministerio de Industria que más del 60% de los hogares españoles ya cuentan con fibra óptica. Pero, teniendo en cuenta todo esto, ¿debería la producción de contenido web ser en 4K?
¿Es realmente necesaria la producción en 4K para el video marketing?
Una cosa que debemos considerar es la importancia para el video marketing online. Ciertamente la resolución 4K puede conseguir un gran impacto, pero como escuchamos una y otra vez la calidad de los contenidos —útiles, entretenidos— está por encima de la calidad de la imagen. Al añadir el 4K a la lista de preocupaciones como la iluminación, el sonido, la profundidad de campo y toda una serie de preparativos para la producción, cualquier resolución por encima de 720p se empieza a ver como innecesaria por el espectador medio.
Seguro que habrá espectadores que estarán pidiendo video marketing en 4K, pero lo más probable es que no puedan recibirlo lo suficientemente rápido para verlo, o incluso no lo están viendo en un dispositivo en el se puede notar la diferencia. De hecho, el propio Google en el Informe de calidad del video mide si los streams de tu ISP son o no en 720p. YouTube puede dar soporte para más resolución, pero su objetivo principal no es la ultra-alta resolución 4K.
Una de las mayores razones para no trabajar en 4K es, sin duda, el tiempo y el almacenamiento necesario para mantener y renderizar los archivos de video. Ese tiempo sería mejor dedicarlo a la investigación y la actualización de las palabras clave, descripciones, etiquetas, títulos, miniaturas y transcripción de la banda sonora del video.
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